30.1.08

DOS MITOS HUAXTECA

Para los Teenek o Huaxteca*, el mito era un recurso religioso con el cual regulaban y equilibraban su universo de creación del mundo y por ende la vida y la reproducción.
La historia y tradiciones del pueblo Teenek se rigen por los mitos, las creencias y el uso medicinal, religioso y comestible de las plantas.
La cultura huaxteca tiene como base de partida la religión lunar que dota de creencias cosmológicas a todo el desarrollo ideosincrático de esa cultura prehispánica.
A continuación enumero una serie de mitos recopilados de distintos textos con el fin de agruparlos en un grupo, para que sean analizados iconográficamente sus símbolos que estos, intrínsecamente representan. Su clasificación es solo por recopilación y no por ubicación histórica o de preponderancia.

Mito introductorio.- “los Teenek están localizados en la tierra, pero la tierra misma está apoyada por cuatro hombres ahogados, los cuales están agrietados y quebrados como frágiles ramas al final del año, produciendo (oyéndose) un chasqueo como ruido para aquellos que escuchan. Cuatro hombres distintos murieron ahogados al momento de reemplazarlos por los hombres “quebrados”, en sus posiciones cardinales. Mientras se marchaban los muertos al paraíso del oriente de Muxi ( Dios Maam –Abuelo- del trueno y líder de los tres dioses de la Lluvia). La tierra (tsabaal) está cubierta por una eterna capa de vegetación y esta es el ama y dueña de los animales salvajes. Ella puede estar vestida como una Miim o Puulik Miim (Gran Madre, abuela) (diosa femenina), porque la tierra (tsabaal) tiene poder sobre aquellos mortales que la moran. El agua fluye a través de las venas de la tierra (tsabaal) y el viento (ik) sopla sobre la tierra. Ambos (tierra y viento) son reconocidos como inmortales y tienen sus propios espíritus.
La tierra es femenina y se mueve por el tiempo, su acompañante masculino (k´ih), el tiempo es vislumbrado como el viento (ik), un movimiento sin forma, o la hilvana una comunicación entre la tierra y otros cuerpos celestes. Hay otros nueve planetas, cada uno de los cuales tiene el aspecto femenino y su respectivo movimiento masculino, su propio tiempo. Los planetas tienen su movimiento en relación con cada otra regla particular del reino de la tierra -guerra, conocimiento, pestilencia, clima, etc . Los planetas y las estrellas son regulados por una estrella grande que nunca se mueve (Puulik Oot). Esta es una estrella que siempre obedece y tiene la confianza del Sol. Los planetas y las estrellas pueden ser manipulados por los humanos para sus propios fines...

Mito nº1.- “los lints´i” (cola plana) (también se refieren como los “mut’in” o “los que están parados” en su forma de monos) son mejor recordados por las pirámides que construyeron y por las cosas que dejaron detrás cuando se fueron (sabios). En lugar de cargar agua para beber a la milpa, ellos solo cargaban una pequeña piedra verde (tok´) ó (Mom t´uhub) cuando un linits´i se ponía sediento, solo necesitaba cavar un hoyo y colocar su piedra ahí y luego se llenaba de agua. Los linits´i eran trípedos y debido a su tercera pierna se llenaba el espacio con otros humanos ordinarios de dos piernas, los linits´i estaban incapacitados para defecar o tener niños. Este tardío problema fue resuelto creando niños de arcilla. Pero debido a que no podían defecar, tampoco podían comer y los linits´i solo podían oler los vapores de la comida que preparaban, preferían eso que comerla. Esto molestó al poder de los dioses por que la comida se estaba desperdiciando, se tiró a un to´oom (una prehistórica y vagamente contemporánea, area de depósito para desperdicios cercados con piedra en forma circular). Los dioses, furiosos por el arrogante desperdicio de comida y la creación caprichosa de agua (molestos por que esas eran las criaturas a las que “se habían dado las ordenes”). Enviaron (los dioses) una gran inundación para destruir a los linits´i. Cuando la inundación comenzó, los humanos y los linits´i trataron de salvarse cavando hoyos en la tierra o escondiéndose en las cuevas, pero se ahogaron y se convirtieron en pescados cuando un pájaro picoteó un hoyo de su muro escondido (o en algunas versiones sólo las mujeres, dejaron a sus esposos quienes las quemaron antes de que sus hombres quemaran sus botes y se convirtieran en peces). Un conejo sabio (de conocimiento) advirtió a los hombres de la inundación, quienes cargaron encima por su seguridad una caja larga en la que se escondieron los hombres y el conejo y se salvaron los que poblarían la tierra
. Cuando alcanzaron el cielo, el conejo desembarcó en la luna; el cual puede ser visto todavía hoy ahí con sus provisiones para su viaje, el tubérculo de ithal koy (i pomoea tiliacea). La luz de Luna que a veces muestra más brillo que el Sol, fue oscurecida por el conejo- este eclipsó al Sol -.(en otra versión las lluvias siguieron de una colisión entre una estrella y la luna, una colisión en la que la luz de luna se volvió más pálida.).

Mito nº 2.- En el más reciente pasado hubo un tiempo en el que “la gente no trabajaba
(era nómada -Chichimeca-). Ellos cuidaban y recolectaban (lo que tuvieran o encontraran) ohox -yerbas- (brosimum alicastrum). No había maíz. Pero sufrían mucho debido al sacrificio de sus niños que era exigido por una poderosa orden de la sierra (donde vivía Aach -águila). Hasta que el milagroso muchacho Thipaak nació para “salvar a la gente”; para darles el regalo del maíz. Thipaak conquistó la sed de sangre de (Aach -águila) la abuela, quien demandaba el sacrificio de niños; además él destruyó al viejos Dios Maam (abuelo), quien reinaba en el inframundo. Él cultivó la primera milpa con la ayuda de los pájaros y los animales, y él almacenaba la cosecha en T’ithach, el pilar que soporta al cielo. Ahí se quedó el maíz, en el oeste, hasta que el viejo Muxi lo regresó al Este, cargándolo en las espaldas de los hombres pecadores que le habían solicitado socorro. Así que, con una ráfaga de su luz (trueno) la montaña se abrió. Una pieza de maíz se fue para el norte, otra para al este, otra al sur. Los Teenek, solitarios de razas humanas, desafiaron a Muxi, ignorando sus ordenes las cuales eran “que los hombres debían cubrir sus rostros y levantar la cabeza para mirar”. Debido a esta desobediencia, él se colapsó y cuando volvió en sí, el maíz ya había sido recolectado por los Teenek. Debido a su conducta despreciativa hacia Muxi, éste despojó a los Teenek del maíz blanco y sólo les dejo los granos de maíz menos deseables, los amarillos y los azules, que Muxi, enojado, había chamuscado con un trueno.


*Los Huaxteca son una cultura indígena prehispánica aún vigente en la huasteca (San Luis Potosí, Hidalgo, Veracruz, Tamaulipas, Querétaro), México.


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